24 mayo, 2013

REDESCUBRIMIENTO DE LA TUMBA DE ANASTASIO AQUINO


Oscar Martínez Peñate, escritor y politólogo salvadoreño, ha realizado una investigación fotográfica que tiene como respaldo la investigación que llevó a cabo el connotado historiador Julio Alberto Domingo Sosa, con su obra, Las Tribus Nonualcas y su caudillo Anastasio Aquino, y que ganó el Primer Premio en el segundo certamen regional de los Juegos Florales de Zacatecoluca, en 1962.
La obra fue publicada por el Ministerio de Educación en 1962, y se agotó en los primeros días de haber salido de imprenta, sin embargo, las autoridades educativas salvadoreñas desde entonces se han negado a su reimpresión, por ser una investigación seria que pone al descubierto las causas fundamentales del levantamiento indígena liderado por el caudillo Anastasio Aquino, y que por cierto, dichas causas todavía prevalecen. Sin embargo, la obra fue publicada por la Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA), en Costa Rica, en 1984.
Después de haber estado la obra de Julio Alberto Domínguez Sosa, "sepultada" por casi cuarenta y cinco años, la Universidad Francisco Gavidia haciendo honor a una de las tres funciones principales de la universidad, publicará esa investigación científica, como un aporte a la promoción de la investigación de las raíces históricas salvadoreñas y al conocimiento de uno de los hechos indígenas que forman parte de la identidad nacional salvadoreña.
Martínez Peñate es el director de la UFG-Editores de la Universidad Francisco Gavidia, asimismo, el editor de la publicación de dicha obra, quien además de "desterrar" la obra que ha estado "soterrada" por cuatro décadas, también Martínez Peñate realizó un hecho histórico trascendental, al redescubrir la sepultura donde se encuentra el cuerpo decapitado de Anastasio Aquino, en el Cementerio General de la ciudad de San Vicente.
El cuerpo de Anastasio Aquino lo fueron a enterrar el mismo día de su fusilamiento al cementerio de forma anónima, para que nadie le rindiera tributo y se recordara de él ni de su gesta libertaria. No obstante, un pequeño grupo de vicentinos dirigidos por el Lic. Alberto Orellana R. y el Dr. Raymundo A. Rodríguez B, que ocupaban el cargo de presidente y secretario respectivamente del Patronato Cultural Vicentino, ubicaron la sepultura, develaron una placa y un pequeño monolito, el 21 de julio de 1984, que durante siglo y medio se mantuvo alejado del conocimiento público el lugar del descanso postrero del protagonista principal de los hechos de 1833.
El Salvador, lamentablemente en esa fecha se encontraba en pleno conflicto armado, y el frente de guerra de la zona paracentral del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), lo denominaron Frente Paracentral "Anastasio Aquino", así es que el monolito y la placa fueron destruidas a los pocos días de su colocación, y volvió la sepultura del caudillo a estar en el anonimato.
Oscar Martínez Peñate, redescubrió la tumba de Anastasio Aquino, el 19 de mayo de 2006, después de haber pasado ciento setenta y tres años en el anonimato, sin embargo, había funcionarios de CONCULTURA que sabían de la existencia y de la ubicación precisa de la tumba, pero lo guardaban en secreto, para que los amantes de la justicia y admiradores del caudillo no le rindieran tributo.
Martínez Peñate, encontró la tumba, se encontraba en el absoluto abandono, si alguna vez fue pintada, no se sabe, por los años de estar en el anonimato, pero parecía que nunca había sido cubierta con pintura, solo era una plancha sucia de cemento, rodeada de maleza, sin ninguna placa o inscripción.
Martínez Peñate, la sepultura la hizo limpiar de la tierra que tenía encima la plancha de cemento y desyerbar la maleza que tenía alrededor, asimismo la pintó y se escribió el nombre: Anastasio Aquino: caudillo de las tribus nonualcas, y la fecha de nacimiento y muerte del Comandante General de las Armas Libertadoras de los Indígenas.
Peñate, informó del redescubrimiento a las autoridades de la alcaldía de la ciudad de San Vicente, el 22 de mayo del corriente.
Rigoberto Saravia Mejía alcalde municipal de San Vicente y Betty Elisa Pérez coordinadora del Consejo Coordinador Nacional Indígena Salvadoreño (CCNIS), para destacar y festejar el hallazgo invitaron a representaciones indígenas, dirigentes obreros y campesinos, estudiantes y personalidades para el día 23 de julio, enfrente de la Iglesia Nuestra Señora del Pilar, a las actividades siguientes:
- Ceremonia en conmemoración de la Muerte de Anastasio Aquino, celebrada por los guías espirituales indígenas provenientes de Cacaopera, Santiago Texacuancos, Izalco y de Texistepeque.
- Oscar Martínez Peñate, presentó del libro Anastasio Aquino: caudillo de las tribus nonualcas.
- Revelación del busto de Anastasio Aquino en la plaza de la Iglesia del Pilar.
- Presentación de la correspondencia en calidad de iniciativa de ley hacia la Asamblea Legislativa, en la cual se solicita nominar el 24 de julio día nacional de los pueblos indígenas de El Salvador.
- Carlos Cortéz Hernández, diputado por el departamento de San Vicente, hizo una exaltación de Anastasio Aquino.
- Oscar Martínez Peñate, guió la caminata hacia el Cementerio General de San Vicente a visitar la tumba y rendirle tributo a Anastasio y a la rebelión indígena.
Cuando los cientos de personas llegaron al cementerio y vieron la tumba del héroe nacional, muchos lloraron de alegría de que por fin encontraron el lugar donde está sepultado uno de los mejores hombres de El Salvador.
En el cielo del medio día se forjó un gran arcoiris alrededor del sol, una paloma blanca sobre voló a los asistentes, un sacerdote maya hizo un ritual religioso, de repente la emoción lo embargó y las lágrimas le brotaron como ríos, algunos presentes resollaban, al fondo la música de caracoles y tambores indígenas, como queriendo hablar y decir, Comandante General de las Armas Libertadoras de los Indígenas, presente, la lucha ahora nosotros la continuamos.

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